Bah, nos preocupamos por estupideces y olvidamos que al morir solo llevamos lo que disfrutamos. Puedes pasarte la vida levantando muros, o puedes vivirla saltándolos. Y aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos, si finalmente te aventuras a cruzar, las vistas al otro lado son fantásticas.
Hay días en que uno no se levanta con ganas de sonreír; y mucho menos, de hacer sonreír a los demás. Esos días donde la realidad parece tener un solo punto de vista. El negativo.
No es falta de inspiración, es el mal rollo que alguien te contagia, o esa sensación de que el mundo ya no esta para bromas. En esos días, los que trabajamos intentando hacer sonreír a este país, tenemos un pacto.
Sin previo aviso y sin que nadie se de cuenta, al primer síntoma de que el mal humor nos este ganando la batalla, nos encontramos allí, donde algunos dicen que el humor descansa. Nos damos ánimos, y nos reímos como si fuera la primera vez que lo hacemos.
Y así pasamos el rato, hasta que finalmente, alguien hace la pregunta ...
Maestro, ¿Se puede ver cada día el lado bueno de todo, con la que esta cayendo?
Que nada nos quite nuestra manera de disfrutar la vida.
Así que como las clases de Religión, no suelen ser muy entretenidas, que mejor que hacer un trabajo de "Máximas" de María Ward, con humor?
Porque las personas reales no son perfectas, así como las personas perfectas no son reales.
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