Todos odiamos los lunes. No es nada nuevo. Pero si hablamos del último lunes del año ... ¿lo amaríamos por el simple hecho de que fuese el último?, ¿o seguiríamos odiándolo porque, aunque fuese el último, sigue siendo lunes?
Ha sido un año del todo menos rutinario. Como siempre, hay momentos con los que desearías acabar, momentos, en los que desearías parar el tiempo para revivirlo siempre, momentos, en los que simplemente solo te queda revivir, y momentos en los que no te queda nada más que tirar para adelante. Pero si decidiéramos eliminar la mayoría de ellos por el simple hecho de que no nos gustan, tal vez no seriamos los de hoy en día, ya que al fin y al cabo somos el resultado de todos los momentos de nuestra vida.
Así que lo único que pido para este nuevo año es vivir menos momentos malos que el anterior, disfrutar más, preocuparme menos por tonterías, valorar todas y cada una de las cosas que, a lo mejor ahora tengo, pero que puedo perder en cualquier momento y hacer algo de lo que en un futuro me haya ayudado a cumplir mis sueños.
Os deseo lo mejor, ahora y siempre. Nunca dejéis de creer en vosotros mismos y nunca abandonéis vuestros sueños por el hecho de que parezcan muy inalcanzables ya que, si fuesen demasiado alcanzables a simple vista, todo el mundo lo haría; es el hecho de que sea difícil lo que los hace interesantes.
No dejéis de creer en vosotros mismos, es la clave de todo.
Sed felices, que vida solo hay una.
Y no os atragantéis con las uvas ;)
