sábado, 22 de noviembre de 2014

Por mucho que pasen los años

Vuela sin tener alas.
Corre y no es espera nadie.
Tratas de mantener los ojos abiertos pero cuando los abres, ya no está.
Todas sus horas cuentan pero te das cuenta demasiado tarde. Y ahora es cuando aparece dejando huella la gran pregunta...
¿Por qué valoramos el tiempo cuando echamos de menos algo?
De pequeños nos daba absolutamente todo igual. Las horas se nos hacían eternas e incluso los buenos momentos duraban, cosa que ojalá también pasara ahora. Miras el reloj y lo que para ti habían parecido ser 5 minutos, acababa siendo mucho más que eso.
Te pones a mirar fotos antiguas de casualidad y te preguntas por qué no valoraste al 100% lo que tenías, por qué simplemente dejaste el tiempo pasar y con él las aventuras y los grandes momentos que ahora son eso, solo fotos.
Te poner a pensar y te encantaría volver de nuevo a atrás, pero no con una máquina que no existe, sino volviendo a revivir los momentos. Haces llamadas, envías mensajes, recuperas fotos y exiges que eso vuelva a pasar. Nos aferramos tanto a los recuerdos que he llegado a pensar que es lo que nos mantiene vivos.
Piénsalo bien...
Siempre tendrás aquél olor que jamás se hará efímero en tu mente; ese sitio al que siempre soñamos con ir; aquél chiste malo que vuelven a contar una y otra vez pero que nunca pasa de moda; las críticas sobre alguien en común; el "buah, te acuerdas de..." y sobretodo, aquello que te mantiene unido a alguien, la razón por la que algún día empezó todo eso, el punto de referencia.
Pero por mucho que pasen los años....
El tiempo vuela y yo... yo no tengo alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario